EN LÍNEA
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Alessandro Questa y Johannes Neurath
Las máscaras indígenas son artefactos que permiten una exploración sobre seres de otros ámbitos y abren puertas a espacios y tiempos distintos. Cada máscara tendrá significado sólo en relación con la compleja red que se establece durante un ritual. Los especialistas, Alessandro Questa y Johannes Neurath, sitúan estos objetos en su contexto de dispositivos que sintetizan valores y sistemas de pensamientos.
Tal vez, el inefable atractivo de ver un rostro extraño y de poder portarlo temporalmente ha convertido a las máscaras en un icono habitual en portadas, en artefacto común en museos y en souvenirs de los mercados de artesanías. ¿Quién se resiste a observar sin pudor otra cara? ¿Quién se sustrae al hechizo de tratar de comprenderla? Al contemplar las máscaras producidas por diferentes sociedades indígenas colgadas en las paredes de los museos, las casonas y los restaurantes, iniciamos una exploración directa hacia algunos de los conflictos históricos y culturales en el centro de esa construcción artificiosa que es la mexicanidad.
José Chávez Morado, Vendedor de máscaras, 1955. D.R. © José Chávez Morado / SOMAAP / México / 2018.
Las colecciones de máscaras como la del Museo Rafael Coronel en Zacatecas o el Museo de la Máscara en San Luis Potosí causan una suerte de vértigo estético en el espectador. Aunque el coleccionismo institucional y privado parece alentar la idea de reconocer la imaginación e inventiva indígenas, muchos coleccionistas y curadores suelen demostrar un profundo desconocimiento de los materiales, procesos, origen, usos y nombres de cada uno de estos objetos. La creatividad exuberante de los mascareros y el desinterés de muchos coleccionistas por estudiar las tradiciones indígenas producen el efecto folclórico de una diversidad misteriosa que la sociedad dominante atribuye alegremente a las poblaciones indígenas (mientras sigue negándoles los derechos humanos más elementales). Así, miles de caras endurecidas, rostros ahuecados fuera de contexto, cristalizan el autocomplaciente imaginario multicultural nacionalista que hay que dejar de lado, si queremos saber quiénes son las personas enmascaradas y sus quehaceres […]
Danza de diablos negros. Santa María Chicometepec, Guerrero, 2010. D.R.© Martirene Alcántara.
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