08 / 09 / 25
La madre y el corazón de México: Guadalupe-Tonantzin
Angélica González

En este texto, Miguel León Portilla señala la convergencia de las dos distintas concepciones del tiempo y los espacios sagrados entre españoles y mexicas. Además, relaciona la aparición de la Virgen, lo que los expertos llaman mariofanía, con las creencias de origen prehispánico.

Sin duda alguna una de las mujeres más reconocibles e importantes en la historia mexicana es la Virgen de Guadalupe o Tonantzin como algunos le dicen, ¿Y cómo ella se vuelve tan importante? La revista-libro no. 125 Guadalupe-Tonantzin de la editorial Artes de México. Nos ayuda a comprender la figura de esta mujer y nos explica cómo la Virgen nos ha acompañado en nuestra vida, logrando convertirse en una fuente de esperanza a la que se recurre en los casos difíciles.

La Virgen es un símbolo que siempre ha existido en la vida de todos los mexicanos, a la que le celebramos y con la que interactuamos desde que tenemos uso de razón; así pasó con nuestros antepasados. Para comprenderla mejor hay que saber que ella forma parte de una mariofanía -relatos de apariciones de la Virgen María- y que la figura de Guadalupe como la conocemos actualmente, es resultado de la fusión de la Virgen Tonantzin que era venerada en el Tepeyac y la Virgen de Guadalupe que es adorada en Extremadura, España.

La revista parte de estos dos orígenes para mostrarnos cómo la fusión de las dos culturas no solo dio como resultado a una figura de fe, sino un símbolo que unió a dos pueblos distintos. Además de explicar a detalle cómo fue diseñada y cómo logró convertirse en nuestra madre simbólica.

Los dos orígenes de la Virgen y su figura como Madre

La Virgen de Guadalupe es una figura que contiene raíces europeas y prehispánicas, resultando de la fusión de dos mundos. En los artículos de Ascensión Hernández de León Portilla, “Guadalupe de Extremadura” y Rodrigo Martínez Baracs, “Orígenes del culto en el Tepeyac”, los lectores descubrimos que la Virgen de Guadalupe tiene su origen en España, pero es con la conquista que llega al continente americano y posteriormente a México, donde se fusiona con Tonantzin -pues se adoraban a más figuras femeninas como Coatlicue-. Para poder dar nacimiento a la Virgen que actualmente conocemos, notamos que en las dos historias la principal similitud es como los monarcas europeos y los indígenas se encomiendan a ellas en petición de protección y cuidado.

La Virgen María -que es el punto de partida de todas las vírgenes- se le consideraba una segunda Eva que participa como instrumento regenerador y la nueva progenitora. Desde elementos iconográficos nos dan a entender que ella es una madre, por su manto que representa la función de protección y amparo a sus hijos. Por supuesto que Guadalupe Tonantzin también poseería estas características y es a través del manto que posee que lograría que indígenas y conquistadores buscan su amparo y su protección, además de los conflictos bélicos y las dificultades sociales que la convirtieron en madre y partera de nuestra patria.

La configuración de su imagen y el nacimiento a la devoción

La imagen de la Virgen de Guadalupe es única, pero para su diseño se tomaron algunos elementos del arte europeo, como la media luna de bajo los pies, los rayos de sol que rodean su cuerpo y la corona de doce estrellas sobre su cabeza -elementos que derivaron de un modelo iconográfico medieval-, pero también en su vestimenta que es una túnica y una capa; es por esta razón que nuestra Virgen mexicana se parece mucho a distintas Vírgenes europeas pero eso no evitó que los frailes realizarán ciertas de ellas. Una de las modificaciones que se hizo fue eliminar al niño Dios para promover la idea de la concepción libre del pecado, y la segunda fue cambiar el cabello rubio ondulado y la piel blanca de la virgen por un cabello lacio negro y una piel morena para que los indígenas se sintieran más cercanos a ella, cambio que fue realizado por un pintor indígena conocido como Marcos.

La figura de la Virgen de Guadalupe acompañó a los mexicanos durante la Independencia, la Revolución hasta la actualidad. Este acompañamiento a través de los años ha logrado que se haya construido la Basílica de Guadalupe y distintos templos que están alrededor, logrando que miles de personas vayan a rendir tributo a su semblanza. Para que cada doce de diciembre se inicien grandes procesiones para rendirle tributo.

Este texto también se publicó en Sin Embargo, como parte de nuestras reseñas quincenales alusivas a nuestro fondo editorial: La madre y el corazón de México: Guadalupe-Tonantzin | SinEmbargo MX

Angélica González. Reseñista de Artes de México.

Te invitamos a que consultes nuestro libro Guadalupe-Tonantzin. no125. Disponible en nuestra tienda física La Canasta, ubicada en: Córdoba #69, Roma Norte, CDMX. También visita nuestra tienda en línea donde encontrarás nuestro catálogo editorial.