Sólo me río,
tú me contemplas mujer con
varón.
Quiero estar en tu casa,
que no esté yo en la mía.
En vano me reprende mi madre.

Nanotzin, ¿en dónde anduvo
alguien?
Que me muera, mujer como yo.
En verdad ya no entiendo.
Me reprende mi madre.

Que algo se yerga.
¿Quién por mí?
En verdad estaré.
En verdad iré a estar.

Tendrá pereza mi corazón,
tú, madre mía.
¿Quién tiene contento?
¿La que vive en la
disipación?
Diré que no entiendo,
por ello me reprende mi madre.

Yo vivo en la disipación.
Sólo eres mi madre,
mi hombre se yergue.
¿Acaso se habla de mí?
¿Acaso estoy satisfecha?

En la noche lloro,
yo mujer hermosa,
yo flor de espiga preciosa.
me alegro, yo mujer,
como mujer, me avergüenzo.
Sólo así muero,
me río de mí misma.

¿Cómo te ocupas de mí, tú, mi
hermana?
Por eso lloro,
sólo así muero,
me río de mí misma

Sólo soy flor preciosa,
me quiero a mí misma,
yo hermosa mujer,
reprendo a mis jóvenes
hermanas,
Cozcamalintzin,
Xiuhtlamiyahualtzin.

Vivían disipadas,
se lavan la cabeza con
primor.
Nano, tú Nanotzin, reprende a
mis hermanas menores
Cozcamalintzin,
Xiuhtlamiyahualtzin.
Vivían disipadas,
se lavan la cabeza con
primor.

Donde calienta la tierra,
en la orilla del agua
han venido a erguirse las
flores,
donde están los juncos,
toca la flauta.
Yo pájaro precioso, en las
manos de alguien vivo,
sólo soy mujer.

Miguel León-Portilla. Fue uno de los más distinguidos investigadores del pasado prehispánico de México y de los primeros tiempos de la Nueva España. Durante 50 años fue profesor e investigador en la UNAM. Fue miembro de las academias de la Lengua y de la Historia, así como del El Colegio de México. Recibió varias condecoraciones, entre ellas los premios Bartolomé de las Casas y Marcelino Menéndez y Pelayo, en España. Recibió 25 doctorados honoris causa por parte de universidades de América Latina, Estados Unidos y Europa.